Siendo las 10:16 AM del 23 de julio de 2020, por tercera vez consecutiva en los jueves de las últimas seis semanas, el periódico Prensa Obrera se ha hecho publico sin la tradicional edición PDF que emula digitalmente la versión papel. En el caso de la edición del día 7 de julio sólo se ha editado la tapa del mismo. No se trata de un hecho de vanguardia periodística porque ya La Izquierda Diario, sucesor del viejo La Verdad Obrera también, abandonó el método PDF.
A cualquier desprevenido esto le parecerá una formalidad. Sin embargo, desde hace algunos años, masificación virtual de los medios mediante, las regulaciones de los medios de comunicación han sido muy estrictas en esta cuestión. Sucede que reemplazar la edición PDF - que requiere del posicionamiento y diseño de los artículos presentados - por una serie de links que nos llevan a diferentes URLs presta de forma concreta a la manipulación política de la información. Sin versión PDF puedo agregarle o eliminarle notas a cada número del periódico a mi piaccere. Obsérvese que todos los grandes medios del mundo, sin excepción, incluso aquellos que abandonaron los formatos en papel, editan por un lado sus notas en versión URL y por otra su formulación en PDF como forma de resguardar los archivos. En el PDF quedan asentadas cuáles fueron las notas, posiciones y gráficos publicados sin que haya lugar a ninguna modificación. Por ello cada tapa está obligada a tener su fecha, número y año. De esa forma los periodistas, lectores e investigadores pueden acceder a la fuente original a sabiendas de que no ha sido modificada.
En el caso del PTS en su momento y, ahora del Partido Obrero, el abandono al formato integral del periódico responde al giro oportunista de sus direcciones políticas. Sin sello, firma y número no estoy obligado a "casarme" con ninguna posición. Políticamente esto es realmente grave. Por ejemplo, durante la última quincena de marzo Prensa Obrera fue duramente crítica de la aplicación de la cuarentena, la cual consideraba un recurso policial para imponer un estado de sitio. La Izquierda Diario, por su parte, la considero directamente un método fachista (ver ¿Cómo abordo la izquierda la cuarentena?). Sin embargo, dos semanas después, ambos medios se presentaban como los primeros defensores de la cuarentena denunciando al gobierno ya no por su política policial sino por intentar levantar el confinamiento. Sin versión PDF todos estos archivos quedan a merced de la eliminación. No es que un medio no puede cambiar sus posiciones pero, digamos, debe admitir las modificaciones. En el caso del PO esto es doblemente grave porque se trata de un partido que atraviesa una gran lucha política de tendencias en su interior que debe ser tomada con total meticulosidad.
Prensa Obrera debe convocar a todo el partido, incluyendo a los opositores, a discutir su trabajo periodístico si es que pretende presentarse como un medio serio y riguroso frente a los obreros.
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