Los revolucionarios de todo el continente deben mirar con aguda atención los sucesos políticos que tienen a las mujeres mexicanas como protagonistas. Movilizaciones, piquetes, huelgas y puebladas son primera plana incluso en los últimos meses COVID mediante.
Varios sucesos han desatado la ira popular. El crecimiento exponencial de los femicidios en el último año, la desaparición de mujeres para ser esclavizadas en redes de trata y, ahora, la persecusión y el apresamiento de grandes dirigentes. Es el caso de Susana Prietos, creadora del Movimiento Laboral 2032, que a principios de 2019 hizo estallar una huelga en la que participaron miles de obreros para demandar incremento salarial y mejores condiciones de trabajo (Infobae 12/6/20). El pasado 8 de junio Susana fue arrestada por la policía local bajo los cargos de "motín, amenazas y agresiones contra servidores públicos".
El movimiento femenino de lucha funciona en México como un organizador popular de todos los oprimidos. Varias organizaciones feministas han sido las encargadas en los últimos meses de luchar por la llegada de alimentación a los desocupados e incluso de ponerse a la cabeza en defensa del cumplimiento de la cuarentena. Se trata de un movimiento que supera los márgenes de las reivindicaciones femeninas.
La particularidad del caso es que el movimiento se levanta en una nueva etapa, no ya contra los partidos conservadores sino contra el gobierno de López Obrador que asumió su presidencia bajo la égida de la igualdad. La suya fue la primera lista en la historia mexicana con "paridad de género" y su esposa es la primera mujer elegida gobernante del Distrito Federal. Desde diciembre de 2018, cuando asumió, hasta el día de hoy, el gobierno se ha encargado de atacar todas y cada una de las luchas populares que lo llevaron al poder. Hace dos días se presentó con el propio Donald Trump al que llamó "un gran amigo de los mexicanos". Sobre el muro y el ataque a los inmigrantes, ni una palabra.
Las similitudes entre los procesos políticos en México y Argentina son llamativos. También Alberto Fernández asumió presentando a su gobierno como feminista pero la situación de las mujeres argentinas se ve cada día más acuciada a medida que avanza la crisis económica y social. El 9 de julio, Alberto festejó con la iglesia.
No perdamos de vista a las compañeras mexicanas.
Maximiliano Laplagne
Maximiliano Laplagne
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