Ya parece una tomada de pelo. Cada día la nota en Berazategui la dan los obreros que se ven obligado a denunciar casos de COVID que crecen de a decenas.
Este vez fue el turno de los trabajadores municipales que se vieron obligados a informar cuarenta nuevos contagios. Los mismos decidieron mantener la denuncia en la clandestinidad por las amenazas recurrentes de la dirección del sindicato mussista. "Nos obligan a decir que los enfermos están de vacaciones", declara. Tan fuerte es la persecusión a los trabajadores que se vieron obligados hace menos de un año a conformar un nuevo sindicato opositor presionados bajo las amenazas físicas recurrentes de la dirección del sindicato oficial.
Hace apenas una semana los trabajadores opositores al mussismo habían presentado un protocolo de trabajo absolutamente detallado (Ver aquí) del que el municipio no dio si quiera señales de haber leído.
La mayoría de los infectados son del ramo de los recolectores de basura, los mismos que se vieron obligados durante la primera semana de pandemia a parar durante cuarenta y ocho horas para exigir los insumos mínimos para el cuidado de su vida.
Otra vez, exigimos que se respeten los protocolos presentados por los obreros, que cese toda actividad inesencial o se tranforme a la producción de insumos contra el COVID.
En apoyo a todos los trabajadores que enfrentan indefensamente a la pandemia y el municipio que la propaga se está gestando en Berazategui un gran congreso obrero.
Tomás Ridel
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