Como a muchos, creo que al principio me generó determinada incertidumbre. Los prejuicios hacia el electoralismo crecieron entre todos los activistas a la luz de la crisis de la izquierda. Pero es cierto, sin dudas, que la crisis política avanzará a niveles inéditos para la historia nacional y que ofrecen a los trabajadores oportunidades políticas nunca antes presentes para constituirse como un gran polo político de referencia. Como siempre, las elecciones nos servirán para elevar nuestros planteos entre la gran masa del pueblo.
En Berazategui, la crisis es fulminante. El hospital colapsado, barrios enteros sin agua y fábricas con contagios de a decenas. Mussi desapareció y los radicales de la UCR ponen aguda atención al proceso político. No podemos, de ninguna manera, dejarles el camino libre para agitar a los obreros.
Quizá como nunca en nuestra historia, contamos con compañeros que están a la cabeza de las grandes luchas del distrito. Se suman a los compañeros que llevan años de lucha popular en las barriadas y que, también, defendieron con uñas y dientes nuestro partido. Ellos serán sin dudas los grandes voceros de nuestra clase en los próximos meses. Luchemos por unificar todas las luchas, convocar un gran congreso obrero y, también, por una gran lista 2021 que reagrupe a los luchadores de Berazategui. Sumo desde ya mi firma y llamo a todo el mundo a firmar.
Tomás Ridel
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