Ir al contenido principal

La izquierda y las redes sociales


Una de las formas que desarrolló Mark Zuckerberg para hacer crecer exponencialmente sus marcas no sólo en términos económicos sino sobre todo políticos fue la difusión de la creencia de que la llegada de Facebook a los diferentes países del mundo implicaba en sí mismo la democratización de los medios de comunicación. Se suponía que la vieja metodología en que el cliente se paraba frente al televisor o el diario a consumir noticias era reemplazado por clientes que además de recibir también generaban información. De esta forma, Facebook se pretendía colocar como el gran abanderado de la democratización informática.

El relato duró poco. A los apenas cuatro años de existencia, la empresa giró su política. Quienes se habían presentado ante el mundo como la plataforma libre de contenidos publicitarios, se lanzaban de lleno al mundo de la publicidad digital. Bajo este nuevo criterio la democratización se iba al tacho porque el algoritmo de distribución de la información ahora pasaba a dar preferencias a los contenidos pagos y ningún ser de carne y hueso ni empresa mediana podía competir con la publicidad infernal de los grandes medios. Peor aún, la red se transformó en un infinito reguero de empresas dedicadas a la creación de Fake News distribuidos ya no sólo por las empresas que ponían el dinero, sino por Facebook mismo. Los usuarios de cuentas individuales se marginalizaban en un pozo sin fondo al punto de que hace dos años un algoritmo sólo les reserva la capacidad de interacción con quien ya la hayan tenido anteriormente.

Este proceso aún continúa, ni hablar. En varios países Facebook desarrolla la publicidad vía WhatsApp que se vende en paquete a los regímenes políticos. Vía Whatsapp (y según algunos medios de la época casi sin otro recurso) Bolsonaro hizo una campaña electoral en la que creció casi veinticinco puntos en dos meses. Zuckerberg ahora acaba de lanzar en Río de Janeiro y San Pablo el comercio electrónico vía Whatsapp con el objetivo de competirle a Amazon y MercadoLivre.

En Argentina la monopolización comunicacional de las redes sociales también fue una palanca de las últimas grandes reformas de los grupos mediáticos. A Clarín y La Nación, fue la misma empresa de Facebook quien les diseño sus plataformas digitales y las compatibilizó con el algoritmo de sus redes sociales en el cual cada persona que accede a los diarios o alguno de sus dominios es directamente registrado para comenzar a interactuar con sus páginas en las redes sociales. El mismo Zuckerberg se despacha cada tanto con editoriales en “la corpo” y se lo ha visto por Buenos Aires alagando al honorable Marcos Galperín, dueño de Mercado Libre, que gracias a la venta online acaba de colocar a su empresa entre las más ricas del mundo. El monopolio digital es un hecho irrefutable.

¿Revolución digital?

En Argentina (y no tengo constancia de que en ningún otro lugar del mundo) la izquierda atravesó esta etapa de transformación digital de la información sin ningún tipo de política, crítica ni alternativa. A la hora de pensar en las redes sociales, quizá de forma incosciente, retomó la política de “medios alternativos” que tanto se había combatido. Se reabría un debate: ¿deben crearse medios de comunicación independientes que intenten ser “una voz alternativa” o, en cambio, la tarea de los revolucionarios era buscar los medios creativos para elevar la capacidad de expresión de los trabajadores? Se trata de una discusión que recorrió a la izquierda latinoamericana durante varios años, tuvo su episodio crucial en el renombrado Foro de San Pablo y finalizó por parte del nacionalismo burgués en la creación de supuestos medios alternativos que terminaron haciendo las veces de sus monopolios en sus países. Esto es, resulta imposible pensar en la alternatividad de un medio si esté no se encuentra pensado en relación estrecha al problema del poder, en particular, a qué clase lo tiene.

La masificación de las redes sociales, en vez de como el crecimiento monopólico de la información, fue tomado por la izquierda como la posibilidad de construir nuevos medios y canales “alternativos”. Según leemos en la presentación (quiénes somos) del sitio multimedia de La Izquierda Diario, el PTS presenta su revista como “la revolución multimedia de la nueva etapa del periodismo de izquierda”. El PTS transmite matutinamente programas en vivo por YouTube bajo la expectativa de que repetir los esquemas audiovisuales de la burguesía puede  darle rédito. Obviamente falla y su promedio de visualizaciones matutinas no supera las tres centenas.

Ahora bien, su bajo impacto no quieta que los canales digitales que creó la izquierda en los últimos años se diferencian de forma sustancial a los canales individuales – aunque exista quien lo niegue - porque tras ellos existe un sinfín de dinero invertido que hace imposible a la base militante discutir en iguales condiciones con las direcciones que manejan los instrumentos de difusión. Obviamente que las grandes cuentas de Prensa Obrera y La Izquierda Diario se han enriquecido de influencia no gracias a contenido destacado (del cual no existen recuerdos inmediatos gratos en mi memoria) sino a los aportes financieros de compañeros individuales absorbidos por direcciones que crean sus propios aparatos de difusión, su programación y hasta contratan grandes equipos de trabajadores gráficos y periodistas trabajando a su servicio. Cualquier persona que militó en el Partido Obrero recuerdo con vehemencia la tan mentada “comisión de medios” de la cual jamás se conocieron informes serios ni logros importantes. Más aún: el mismo criterio se utilizó para la difusión de cuentas personales de los dirigentes que fueron ferozmente enriquecidas a base de publicidad paga y personal dedicado exclusivamente a su desarrollo. Equipos enteros de compañeros dedicaban sus días de militancia a atraer visitantes a las cuentas de los candidatos del FIT.

Como decía, este mecanismo fue y sigue siendo utilizado por las direcciones de ambos partidos del Frente de Izquierda. En el PO en particular, la publicidad paga se ha transformado en una constante que uno se puede encontrar en los lugares más insólitos. Lo mismo han hecho con las búsquedas en google, por ejemplo, reservándose el mismo día que lo expulsaban del partido todas las búsquedas que contenían las palabras “Jorge Altamira” y “fracción pública” para que sean redireccionadas a sus propias páginas. Los compañeros de todo el país que pretendían realizar críticas a las direcciones oficiales se veían obligadas a utilizar sus propias cuentas bajo los influjos de los algoritmos de Zuckerberg a los que, finalmente, tampoco las direcciones pueden escapar más que dedicando el conjunto de sus ingresos a la publicidad digital. En definitiva, sumándose al mercado que propone Zuckerberg.

Escribo este texto con el objetivo de que la discusión comience a darse al interior de nuestros partidos y, sobre todo, de nuestra tendencia del PO. La base militante, por ejemplo, debe exigir que las cuentas de dirigentes que fueron infladas sobre la base de personal y publicidad paga no se transformen en cuentas privadas sino en medios de difusión masiva de los explotados. Se trata de una tarea que requiere inteligencia, planificación y sobre todo abrirle paso a los compañeros que estén dispuestos a ponerse a la cabeza de ella. No existe revolución digital ni social si no es de la mano de un esmero constante de los explotados por abrirse camino ya sea mediante la agitación en la puerta de una fábrica o la difusión en Facebook.

Maximiliano Laplagne


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Brote de tuberculosis en Berazategui

Mientras en la campaña electoral se matan por ver quien puso más policías en las calles, la crisis social explota en los barrios del Conurbano. Los que antes tenían un laburo fijo en una fábrica ahora manejan Ubers, barren para la municipalidad o viven de changas. La juventud se ve excluida de su propia ciudad en la que no tiene ningún futuro garantizado. Los alquileres valen lo mismo que en la Capital. El centro de la ciudad fue ocupado por megatorres y expulsó a las familias obreras de sus casas. Varios se fueron a vivir a las villas miseria creadas en el 2001. Después, Mussi pasó la topadora y se llevo las villas a Varela. Hoy, las villas vuelven a aparecer en Berazategui. Ya no son ranchos uno al lado del otro sino casas en las que antes vivían solamente los abuelos y ahora viven también las hijas y los nietos. El hacinamiento deteriora las condiciones de vida de las masas, física y psicologicamente. Muchas personas en un espacio pequeño exacerban la violencia doméstic

¿Cómo se origino nuestra tendencia?

Hace unos minutos acabo de finalizar de leer un texto extensísimo de Marcelo Ramal que vuelve a cometer, como lo ha   hecho una y otra vez, el vicio de considerar el desarrollo político de la oposición de izquierda del partido obrero más grande de América  Latina como el debate “de aproximadamente dos años” en el que sólo se pusieron en juego definiciones políticas y que, por supuesto, tienen como principal protagonista omnisciente al escritor. El texto de Ramal representa una interpretación de aparatos de la realidad. De otro aparato que no es el de Pitrola y que tiene muchísimos menos alcance mediático, pero aparato al fin. Los debates que según Ramal habrían llevado a la conformación de la tendencia se encuentran todos aislados del plano de la realidad, de la lucha de clases y sobre todo de las gestas populares que recorrieron la Argentina de los últimos tres años y que son la verdadera chispa revolucionaria que luego se expresó en sus partidos y ahora amenaza a los sindicatos bur

Berazategui en terapia intensiva

Improvisación Hace exactamente dos años, a esta altura del invierno, la comisión provincial evaluadora de escuelas técnicas, en aquel momento digitada por el gobierno de Maria Eugenia Vidal, preparaba el proyecto de cierre de las tres escuelas técnicas más grandes de Berazategui, reconocidas nacionalmente por su trayectoria de investigaciones que las llevaron a ganar premios en todo el mundo. En los medios de comunicación el vocero de la nueva disposición era nada menos que el intendente Patricio Mussi quien se refería a una “reforma tecnológica de la educación”. Desde que se conoció el proyecto no pasaron ni dos semanas en gestarse lo que fue reconocido por propios y ajenos como “la movilización popular más grande de la historia de Berazategui”. Mientras en la localidad de Moreno el pueblo entero se levantaba exigiendo justicia por dos trabajadores de la educación muertos por una estufa que estalló sin ser revisada, en Berazategui los gremios docentes encabezaban un nuevo reagrupami

La asamblea constituyente y la Pólis griega

Las tribus jonias y dorias sobrevivieron gracias a la división social del trabajo y el desarrollo productivo alcanzado con el descubrimiento, entre otras cosas, del hierro y el molino. Su transcurso histórico no se detiene hasta el nacimiento de las pólis e incluso hoy la civilización griega perdura en parte de su territorio. Las ciudades-estados griegas son las primeras en hacer emerger asambleas democráticas regidas por la participación masiva. En la Atenas clásica de Pericles, tenemos fuentes precisas indicándonos que la aprobación de determinadas leyes o decretos requerían de la votación mínima de seis mil integrantes de la asamblea y otras la unaninimidad de cuarenta mil. Vemos que sólo en sus números la democracia griega supera en sus propios términos a la gran mayoría de las democracias parlamentarias que regirán dos milenios más tarde la sociedad burguesa. Todas las clases dominantes de occidente hacen de la democracia griega el ejemplo máximo de civilización a imit

40 casos positivos en Rigolleau

Así lo confirmó la asamblea de los trabajadores de la fábrica. Además, cien trabajadores fueron aislados como posibles casos sospechosos.  Se suma de esta manera Rigolleau a la ola de infectados que recorre las fábricas de toda la localidad. La semana pasada la federación papelera decidió ir al paro tras confirmarse una decena de contagios en la fábrica de cartón Zucamor. El gobierno de Mussi avaló desde el día cero que todas las fábricas de Berazategui sigan funcionando, sean consideradas esenciales o no. La novedad es que han sido los mismos trabajadores quienes han tomado la posta y convocado la asamblea en la que se exigen protocolos adecuados para el funcionamiento de la fábrica. La asamblea fue convocada contra la dirección del sindicato del vidrio que hizo lo imposible por frenarla. Los obreros paralizaron la producción durante 24 horas. En la asamblea se discutió, además, la exigencia de medidas para hacer frente al atraso laboral y ¡conquistaron un bono de treinta mil pesos! L