Los resultados de las PASO han pasado desapercibidos por la bolsa. No se ha modificado un ápice la orientación. LA devaluación de Massa estuvo pactada antes del calendario electoral como calendario de lo que deberíamos llamar "régimen constitucional de Deuda". Con las sucesivas rediscusiones con el Fondo Monetario emergió una nueva forma de ordenamiento nacional del régimen parlamentario que, digámoslo en términos vulgares, mezcló el mercado privado de las corporaciones con la constitución. Con la inclusión de pagos de LEBAQS a Fondos Comunes de Inversión, las financistas internacionales paralelas al Fondo Monetario cavaron en las cuevas profundas del Estado Argentino.
De la emergencia de los fondos comunes de inversión surge el periodismo netamente estilizado en el movimiento de los bonos. Los fondos comunes son en realidad sistemas paraestatales de seguridad de grandes bienes, de seguridad informática y de fuerza de choque. No cumplen ninguna otra función social que la garantía de la acumulación monopólica.
Los difusores de las finanzas, entre ellos - y sobre todo - Maslatón caracterizaron la elección como la consagración del desenvolvimiento del Bull Market. Los Marra son, de hecho, los fundadores de la financista homónima. La violencia de mercado es la expresión que ha tomado actualmente el estado de discusión cotidiano en la bolsa de Nueva York, donde las acciones se mueven de acuerdo a los avances o retrocesos de la OTAN.
La dirección de la OTAN no ha festejado la emergencia de Milei. Milei se declara pro Israel, pero no dice si de la Israel de Biden o la Israel de Netanyahu. La economía armamentística es muy particular porque no sólo requiere mano de obra especializada sino dominación total de las maniobras militares del país donde se fabrica. La claúsula contra la innovación de inteligencia militar en China por parte de los demócratas estadounidenses, el éxodo de la producción en las zonas de influencia cuyo centro de pruebas había sido Afganistan, la crisis de inflación en América Latina, todo este combo ha generado una explosión a dos bordes y de formas particulares. Los polos en guerra se encuentra ellos mismos en una proceso de agudización de sus crisis nacionales, antes que a Rusia, Estados Unidos deberá - como Milei - dar el golpe definitivo a la clase obrera norteamericana. La crisis política en Rusia es por demás impredecible luego de la asunción del grupo Wagner. El movimiento obrero bielorruso demostró contra la falta de información internacional de un proceso contemporáneo de sindicatos en la ex Unión Soviética.
Es decir: la guerra ha gestado un estado de remolino interno en las naciones de zona de influencia de los protagonistas, o sea, todos. Podrá Milei no encontrar apoyo general del stablishment neoyorquino, pero encontrará agitación internacional de la oposición republicana y la conformación de fracciones propias.
Es importante entender que, SIN EMBARGO, la emergencia de La Libertad Avanza, el primer partido Nazi en la historia argentina en ganar una elección ejecutiva, no ha provenido de la organización artesanal de ninguna clase social más que del grupo minúsculo del deep state. Los grupos de organización represiva son organismo creados con caja, sobre todo los informales, la seguridad privada extendida en todos los rincones del país, incluso en escuelas, hospitales y universidades. Es decir que se trata de un mercado paralelo al de la Policía Federal y la Policía de la Ciudad. La crisis de los Whatsapp en la Patagonia se cerró cuando los inversores del país se juntaron a escuchar a Milei.
No fue antes de la elección, sin embargo, que LAS PETROLERAS se declararon pro Milei. De la nada los medios de Vista y Exxon difunden su "programa energético" y "el personal con el que contaría". Este campo, sin embargo, por las contradicciones del fenómeno argentino llamado YPF es de disputa. El kirchnerismo se ha recluído detrás de las grandes camarillas del gas, el litio y el petroleo que han comenzado a virar de forma acelerada. La conexión internacional de las petroleras es el alma eficiente de la guerra internacional que ha comenzado a desplegar un programa de reorganización productivo .
La contradicción fundamental - histórica - del programa de Milei es que incluye el desarrollo de las fuerzas productivas en su etapa de retroceso. Un sometimiento general de la clase obrera argentina pedalearía en una bicicleta fija.
Milei debería, para empezar, avanzar hacia una estructuración regimentada de la policía y del ejército, un elevamiento general del salario y de las condiciones de vida. Debería contar con una inversión histórica en represión que alcance (y supere) al régimen chileno. En este campo no se ha hablado de la paliza que se ha comido Rossi y de las consecuencias en el ministerio de defensa.
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