De tantas veces que en la prensa se reitera el lenguaje de huida por parte de los voceros públicos del gobierno nacional la misma debe ser caracterizada como tendencia general. Esto es, utilizando el verbo que le gusta al periodismo socialista de la Argentina, asistimos a la etapa de agotamiento final del alberto fernandismo. Por contexto internacional los voceros saben con claridad que su continuidad en el gobierno es desde hace al menos dos años accesoria. Por mucho menos de lo que sucede en Argentina estalló una rebelión popular en Chile. Este párrafo aburrido, chilenista y repetitivo ya a esta altura - si se quiere, es SIN EMBARGO, el eje central de agitación de la campaña electoral. El kirchnerismo ha creado un nuevo sujeto social en la Argentina que es el obrero precarizado, despojado de las posibilidades históricas de hacer carrera laboral apoyado en su obra social. El movimiento obrero lucha en estado defensivo por no retrotraerse en general. El "último kirchnerismo"...